28 abril 2015

La Cienciología, la venta de un producto llamado religión

Religión o secta? La Cienciología es más que un movimiento de “filosofía religiosa aplicada”, un producto del Marketing. Surgió en la imaginación de su fundador, Ron Laffayette Hubbard, un escritor de ciencia ficción que nació en Nebraska en 1911. Con el fin de captar adeptos, Hubbard mezcló la fantasía de sus novelas con la realidad.

Solo con leer un poco acerca del origen y las bases de la cienciología, te planteas si lo que estás leyendo es algo real o se trata de una novela de julio Verne.

La idea de cualquier producto es su venta y a cuantos más mejor, la cienciología no deja de ser un producto mediocre que no llega con facilidad a captar el interés de los consumidores.

Cuando tenemos un producto que no se vende por sí solo, entra a jugar el marketing y la publicidad, y es aquí donde la cienciología ha sabido potenciarse y ganar adeptos en todo el mundo.

Con un plan de marketing completamente estructurado y organizado segmenta y diferencia a la gente dentro de la religión acorde al nivel en el que se encuentre, permitiéndoles a todos ir subiendo de niveles a base de cursos, previo tijeretazo en el bolsillo.

Se maneja de manera aparentemente soterrada y discreta, pero se vale de celebridades como influencers para hacerse publicidad. Tal es el caso del actor norteamericano Tom Cruise, Elisabeth Moss, Juliette Lewis, Lisa Marie Presley, John Travolta….

Por ello, la campaña proselitista de la Cienciología apunta generalmente a "las ovejas con cascabel" y con dinero. "Si consigues que las ovejas con cascabel te sigan, decía Hubbard, te seguirán todas". La cantidad de "estrellas" vinculadas a la secta en los últimos tiempos, evidencia su poder y capacidad de presión sobre el "star-system".

Como bien dice su fundador solo hay un Único objetivo, "Dinero, dinero, dinero. Haz que te lo den, consíguelo. Sea como sea, haz dinero". Para ello, la cúpula de la Cienciología habría creado Sterling Inc., una ramificación de la secta que chantajeaba odontólogos adictos a las drogas. Más adelante, crearon Narconón y Health Med, empresas internacionales de fachada que servían también para captar y extorsionar toxicómanos, con la excusa de proporcionar un "tratamiento redentor".

Y es que lo que se hace llamar ayuda y tratamiento redentor no es más que un sacacuartos desde el momento en el que pisas cualquiera de sus sedes, donde te hacen un cuestionario de 200 preguntas para controlarte y saber los puntos débiles de tu mente antes que curarte nada, con el fin de sacarte dinero aprovechándose de tus debilidades.

Vendiendo su negocio de supuesta ayuda psicológica sin recurrir a lo divino, ofreciendo al cliente más autoayuda que mística, una clínica antes que el imponente templo. Es un credo moderno, sí, nacido en los cincuenta, cuando el psicoanálisis hacía furor, con maneras de gran multinacional y tirón en Hollywood.

En definitiva y como ya he mencionado antes, la cienciología es el fiel reflejo de como el marketing bien aplicado puede convertir un producto vacío, sin fundamento y sin gancho en una auténtica máquina de hacer dinero.

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